DE LO QUE SÉ DE MÍ
NIEBLAS Y FUEGOS
Día nublado
de lluvia pobre,
de frío mojado
y viento sobre
la tensa tierra,
bajo la nube
de niebla helada
que todo cubre.
Un frío tierno;
ternura inquieta,
quieta y parada
al mismo tiempo
en el que entra
y yo me adentro.
Dentro un fuego
en mí, en la casa,
donde hay llamas
y en mí otra llama.
Un leño rompe
en un estruendo;
de dentro explota
y se hace voz;
se quema y llama
nuestra atención
madera ardiente
en el fogón.
Luego, en silencio,
ya hecho brasas,
susurran trozos
de luz naranja;
pedazos rotos
aún candentes
que ya se apagan
ceniza vierten.
Esa ceniza
la vuelvo yo
a aquella tierra
en que creció,
de la semilla,
tras varios años,
un tronco joven
que se aviejó.
Por ser madera
un fuego dio,
y dio ceniza;
me calentó.
Y así mi llama,
también adentro,
cuando recito
me quema, es cierto.
En mi se eleva,
de mi aura emana
calor sentido
en mi interior.
Así me prendo
ante la hoguera.
Prendido el leño
me enciendo yo;
rendido el leño
me duermo yo.
Poema seleccionado para la Antología del Certamen de Poesía de Invierno 2022 propuesto por el Ateneo de Triana (Sevilla).